EL PLACER DE LA SANDIA -- "ATRÉVETE A CREAR"

Uno de los placeres que me trae el verano es la sandia, recuerdo en los calurosos días de verano acompañar a mi abuelo al huerto, me encantaba ir con él pues siempre encontraba en el huerto una o dos pelotas, además de cortar de la planta una hermosa sandia para llevarla a casa.

¿Seguro que os preguntareis que hacían allí las pelotas? Pues bien la parte de atrás del  huerto de mi abuelo daba a los patios del seminario de Alcorisa, los seminaristas jugaban a la pelota en sus horas de recreo  y las pelotas salían disparadas a los huertos colindantes, mi abuelo Emilio y los demás dueños de los huertos al principio se las devolvían pero ya con el tiempo dejaron de hacerlo pensando que así ya no volverían a jugar a la pelota y no les romperían mas matas de judías o tomates, craso error porque como por arte de magia  volvían a encontrar pelotas en los huertos.

Una preciosa y evocadora imagen encontrada en internet, no se lee bien el nombre del dibujante pero es preciosa y todo ternura.

Pero volvamos a lo que importa ósea  a las sandias,  mi abuelo  criaba en su huerto además de muchos vegetales unas preciosas, deliciosas y orondas sandias, refrescantes, dulces  y sobre todo saludables, a mi me encantaba comer aquellas deliciosas rodajas que sabían a gloria y desprendían un maravilloso aroma, mi abuela Victoria muchas veces me castigaba sin mi rodaja de sandía y eso me dolía mas que si me  castigaba sin salir. ¿Qué porque me castigaba? pues porque no quería comerme las acelgas o las judías que si eran muy saludables y sanas como decía ella pero a mí solo con verlas en el plato se me ponían los pelos de punta.

Ahora cuando llega el verano y compro o cojo una sandia del huerto, cuando la abro me trae los aromas de mis veranos infantiles y mi mente y mi corazón vagan por los jardines de mi memoria evocando en mi preciosos recuerdos, pequeñas cosas que me dibujan una gran sonrisa.

Gracias por vuestra visita espero que os haya gustado mi pagina y la historia......